Los brackets de zafiro son los más habituales, aunque mantienen una serie de diferencias que puede decantar al paciente por uno u otro modelo.

Estos, reducen el impacto visual de la ortodoncia ya que son transparentes, a diferencia de los de porcelana que son blancos opacos.  Están hechos de zafiro monocristalino; son muy fuertes y no se manchan ni se desgastan. Aunque, para ello, sea completamente necesario que se realice una correcta limpieza bucodental a lo largo de todos los días.

En cualquier caso, permiten lucir la sonrisa con mayor naturalidad y sin necesidad de ocultarla.

Diferencias con otros brackets

A diferencia de los brackets metálicos, los de zafiro ofrecen la misma funcionalidad pero con una apariencia mucho más estética, lo que los convierte en una opción popular entre los pacientes.

¿Hasta qué edad pueden aplicarse?

Los brackets de zafiro están integrados dentro de lo que se conoce como ortodoncia estética.

Aunque es habitual su aplicación en personas jóvenes, es una de las ortodoncias más demandadas por adultos y con la finalidad de mejorar su apariencia. Este tipo de brackets combinan el factor estético con un precio económico si se les compara con otras técnicas.